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LPG, el carburante alternativo

UTA Edenred le ofrece una amplia red de estaciones de LPG

En muchos países europeos, el gas licuado de petróleo (LPG, por sus siglas en inglés) se ha convertido en una parte indispensable del suministro de carburante al tratarse de una alternativa económica y ecológica a la gasolina convencional. El LPG está generalmente disponible como propano o, en algunos casos, como una combinación de propano y butano.

El gas licuado de petróleo es otro tipo de carburante del cual existe una considerablemente mayor disponibilidad en comparación con el GNC.

Por toda Europa, el LPG o gas licuado de petróleo está disponible en más de 13.300 gasolineras de LPG. Esto sitúa el LPG en lo más alto de la lista de combustibles alternativos en términos de disponibilidad.

El LPG es menos costoso y mejor para el medioambiente.

El LPG es más barato que la gasolina y cuenta con algunas ventajas importantes con respecto al diésel. Una de ellas es que la tecnología de motores de gasolina es fundamentalmente más sencilla y por eso resulta menos costosa de mantener. Es suficiente para que los conductores de diésel se lo piensen dos veces.

Los coches a LPG no tienen por qué comprarse nuevos. La conversión de vehículos ya existentes con motor de gasolina a LPG no es barata, pero tampoco es compleja, lo que contribuye al atractivo del LPG.

 

Ahorre impuestos y castos con el LPG

Además de los beneficios fiscales actuales y los precios favorables del LPG por litro , queda claro que el LPG es una buena opción para aquellas empresas que tienen vehículos que con regularidad recorren largas distancias. Motivo suficiente para hablar de la conversión a LPG con la administración.​

Con su tarjeta de carburante UTA, podrá acceder a nuestra amplia red de estaciones de repostaje de LPG de forma cómoda y sin necesidad de efectivo. ¿Ha llegado el momento de tener en cuenta esta alternativa ecológica frente a la gasolina y el diésel?

LPG, los hechos

El LPG es un producto derivado de gas líquido de las refinerías de petróleo. Se almacena en tanques con una presión de 6-8 bares.

​Durante el repostaje, si se emplea un cuello para llenado, debe presionarse el botón de hombre muerto durante todo el proceso por motivos de seguridad. Al igual que con el gas natural, el vehículo solo puede utilizarse con LPG con una temperatura de 30 grados en el agua de refrigeración. Para alcanzar esa temperatura mínima, el vehículo de LPG necesita carburante (unos 1/2 litros) para arrancar. Los vehículos equipados con un sistema de LPG por eso solamente están disponibles como versiones bivalentes, es decir, funcionan con gas y con gasolina.

¿Cuánto cuenta el LPG y cuán costosa es la conversión?

El LPG cuesta entre 50 y 60 céntimos/litro y por eso es considerablemente más barato que el GNC. Sin embargo, debido a la poca energía que contiene el LPG en comparación con el gas natural, el consumo es alrededor de un 20 % superior al de un coche de gasolina. Sin embargo, la vida útil de un coche de LPG es mayor que el de un vehículo que funciona con gas natural.

El motivo es la baja densidad de energía del gas natural, que se traduce en cantidades de depósito más pequeñas en un depósito del mismo tamaño. A la hora de realizar una conversión a un sistema de LPG, un enfoque más popular que comprarlo nuevo es instalar el depósito de LPG en el maletero. El coste de la conversión a LPG puede ascender hasta a 3.500 €, en función del vehículo.

¿Cuáles son las ventajas y las desventajas del uso de LPG?

Si está pensando en comprar un vehículo de LPG, debería sopesar las ventajas y las desventajas que tiene.​

Ventajas​ ​

  • El bajo coste en carburante en comparación con la gasolina debido a la exención fiscal del LPG (ampliada hasta 2022)​
  • Mayor vida útil en comparación con el GNC (unos 400-500 km)​
  • Red de gasolineras de LPG bien desarrollada​
  • Menos emisiones de gas en comparación con la gasolina​

Desventajas:

  • Alto coste de adquisición​
  • El coste de la conversión depende del tipo de vehículo y puede resultar costosa (los gastos oscilan entre 1.500 € y 3.500 €).​
  • El sistema de gas ocupa espacio en el maletero​
  • El equilibrio medioambiental no es tan bueno como en los coches de GNC​
  • Ligera pérdida de rendimiento, capacidad de carga reducid